Calles de Madrid

(Por aqui)

Las tiendas eran bonitas, pero lo que no me gustaba era que la gente siempre iba muy rapido, de un lado a otro, siempre corriendo. Pase al lado de unos chiquillos que me miraron, quiza era por ser asiatica, o por ser rara, o yo que sabia.

Se hacia tarde. No sabia que hora era, pero daba igual, muchas personas se iban, no se si las calles eran peligrosas por la noche, pero... para peligrosa yo, ¿no?

Llednart, con ayuda del localizador, encontró a la chica nipona cerca de una tienda
se acercó tímidamente, no había estado con otra chica desde lo de Adel...
- Ho-hola
Le costaba hablar con desconocidos, y más si se trataba de aquella misteriosa chica

Senti una presencia detras de mi. Me gire, era el chico que habia visto el aeropuero, que estaba buscando a alguien. Parecia nervioso, y era timido, ¡que mono! Sonrei un poco mas y respondi a su hola, con otro hola.

- Holaa. - ¿Seguiria buscando? O, ¿pasaba algo mas?

- verás... antes te vi... en el aeropuerto me quedé con ganas de preguntarte tu nombre y... bueno... te he vuelto a ver por aquí y no quería desaprovevhar la oportunidad
sonreí nerviosamente, empezaba a sudar mezcla de los nervios y de este país demasiado cálido
- ¿Co-como te llamas?

- Pues - ¿Le decia mi nombre o no? Bueno, probemos - Me llamo Chieko, ¿y tu? - Pregunte despues de haberle dado mi nombre.

Los chicos timidos eran muy monos. Asi que le di una oportunidad, quiza tambien me pudiera sacar de mis problemas, ¿o no?

Aunque no sabia que interes tenia en mi, pero bueno, ya veria lo que iba a pasar.

- Llednart...
Su voz temblaba como si estuviese frente al mismo Stalin
¿Damos un paseo?
Sus piernas temblaban levemente, las cuales necesitaban moverse de puro nervio

Asenti como muestra de respuesta a su pregunta.

Llednart, un nombre poco comun.

Empece a caminar por la calle mientras le miraba de vez en cuando. - Dime, ¿a donde iremos? - Sabia que aunque la gente fuera amigable, no todos eran buenos.

- a un restaurante, me muero de hambre
sus ojos fueron a parar a los de ella, pero rápidamente los retiró
- ¿Que-e te pa-parece la idea?
su nerviosismo era patente

- Esta bien, yo tambien tengo hambre - Le respondi sonriendo aun. Deje de mirarle, pues se podia sentir incomodo, asi que segui mirando al frente, con cuidado de no chocar. Aunque, yo no era tan patosa.

Aun conocerlo de 5 minutos, me habia invitado, bueno, quiza era ese tipo de personas muy amigable que tal tal y tal.

(llegamos a un restaurante y te siento cortesmente en una mesa)
- ¿Que vas a querer?
respondí con una sonrisa un poco nerviosa pero cargada de bondad
no sabía que esto podría volver a sentirlo
el móvil sonó, era un mensaje
- creo que tengo que irme.
Y salí corriendo... dejando algo de dinero

Mira la carta pero antes de poder decir nada, Llednart tuvo que irse por algo, algun mensaje o yo que se. Asi que practicamente se tenia que ir.

- Ah... Pues... - No me dio tiempo de decir nada, mire el dinero que habia dejado encima de la mesa, no sabia si tomar algo o irme. Recogi el dinero y sali del restaurante algo decepcionada. Si tenia cosas que hacer, pues que no me invitara, ¿no?

(Cierren el tema si eso*-*)